El por qué de este enunciado lo entenderéis según vayáis leyendo el repor .

El azar quiso que al final Abelardo y yo nos conociésemos , una pegatina del grupo de Facebook al que pertenece , la pasión por los Volvo clásicos y el amor por los Mercedes eran suficientes elementos para entender que tenía que formar parte de la familia fastandclassics con su precioso 220 Sb

   
   
El entorno no podía mejorarse , la sierra madrileña , el punto de encuentro , una gasolinera y nuestro protagonista : un precioso Mercedes 220 Sb del año 1965 con mucha historia en su haber y sólo 70.000 km , azul castigado por los años , una tapicería beige , que podría contar mil historias y las maderas nobles de su interior marcadas de cicatrices , pero bello y majestuoso.

Fue el coche el que buscó al dueño un amor a primera vista que hizo que su propietario se deshiciera de otro buen clásico para dejar paso este noble alemán .

Una puesta a punto desde su compra ( hace poco más de un año) y a disfrutar , un motor fino y un comportamiento digno de un señor.

   
    
    
   
Cómodo , muy cómodo tanto en las plazas delanteras como traseras , no olvidemos que la nomenclatura Sb es una versión de lujo de este modelo.

 Se comporta como con nobleza en curvas y su cambio en la columna de dirección da un toco de personalidad propio de un clásico .

6 cilindros y algo más de dos litros de cilindrada para este monstruo de casi 5 metros de largo, todo funciona , la calefacción es excelente y aunque estéticamente pueda parecer que está mal , es sencillamente un lienzo que pintar o un tronco que tallar .

Sin duda pasear por El Escorial con el coche es trasladarnos a otra época , las casas palaciegas de la zona , esa luz tímida de las tardes de noviembre y las hojas en el asfalto realzan a nuestro burgés germano una berlina de representación con la que disfrutar de los largos paseos sin dejar indiferente a nadie , sus grandes parachoques y sus inconfundibles «aletas » posteriores marcan la profunda personalidad de este Mercedes Clásico .

   
    
    
    
    
   
Su dueño , un joven de 20 años enamorado de los clásicos desde pequeño es un entusiasta de Mercedes , lo curioso es que nadie en su casa ha tenido esta pasión por los coches clásicos , si por los 4×4 , más de un serie G ha visto en su casa.

Abelardo , tercera generación de maestros carpinteros sueña con terminar de tallar su 220 y sacar la belleza que contiene . Como anécdota : cuando los niños de su pandilla le decían que tenían un vespino él decía » yo tengo dos Seat 1400″ y es que siempre ha hecho por tener clásicos , un Mehari , un 600 , una Vespa … Llenan el garaje de este joven con la cabeza perfectamente amueblada , sin duda   Un tipo hecho de Madera Noble .

Llega el momento de la despedida emplazándonos a otro día y otro lugar para sacar nuestros hierros a pasear , nos despedimos después de una tarde estupenda con cocido completo para apaciguar a nuestro estómago , el sol se pone  y miro por el retrovisor esa silueta difícil de olvidar , » por ahí marcha un gran coche y una mejor persona , sin duda Madera Noble «os quedan por hacer muchos kilómetros hasta 1000000 reza la placa del la calandra frontal .

   
    
   
Un saludo y dulces rodadas