Si existiese un ranking en el mundo de automóviles con personalidad, sin duda que el Fiat x 19 sería uno de ellos, es una mezcla entre una flecha y la alfombra de Aladino.
En Fastandclassics, nos encantan los clásicos cuarentones y más si son descapotables o targa.

Empiezan los días soleados de Abril. Que mejor que disfrutar, melena al viento, sintiendo la suave brisa y el tenue rayo de sol acariciando la piel. Entonces, Alberto y yo decidimos que para abril el coche de fastandclassics debe ser cabrio, pero no cualquier cabrio. Necesitamos un coche raro, curioso de los que ya no se ven, un X19. Un simpático Fiat con diseño de Bertone, con personalidad y carácter. Rápidamente teléfono en mano llamamos a Antonio, apasionado de los clásicos y poseedor de uno de estos singulares Fiat.

Tras comentar a nuestro benefactor la intención del reportaje nos brinda su alfombra de Aladino, que en otro tiempo y si no fuera por Antonio sería pasto de fundición, el coche se rescató del desguace.
Ahí está, rojo, tapicería beige y techo gris.
Nos comenta su dueño que en otro tiempo fue amarillo y que incluso se usó  para guardar gallinas; bueno, ellas también tienen derecho a disfrutar.

Llave en mano procedemos a divertirnos (lo dicho en la introducción del rayo de sol, está muy bien pero os recomiendo una gorra  para los calvos como yo)
Primera sensación de Alberto y mía al montarnos: “pero que gracioso parece la alfombra de Aladino, bajito, pequeñito”. Entonces, tras la vuelta de calentamiento, la alfombra empieza a despegar y se transforma en una flecha divertidísima y es que Antonio le ha dado un poquito de alegría  al motor con unas pequeñas mejoras, la pizca de sal de la vida.

Una vez terminada la prueba compartimos impresiones sobre la restauración, origen y demás. Es en este momento cuando te das cuenta del cariño que tiene el dueño a su pequeño juguete. Nos habla de él, de las mejoras y las horas de restauración junto a su padre, (que maravilla el disfrutar de esta pasión con la familia y es que Sara, la novia de Antonio, también nos acompaña, gracias a todas nuestra mujeres por entender este sano entretenimiento).

Una vez terminado el aperitivo, montado el techo y sacadas las luces, nos despedimos de Sara, Antonio y del X19. Hasta otra.
Muchísimas gracias a Antonio y su novia Sara  por dejarnos su clásico y hacerlo sentir como nuestro. Con aficionados así da gusto.

Un saludo y dulces rodadas.