Volkswagen Corrado G60: diversión asegurada

Hay coches que se te quedan grabados en la retina desde el primer momento que los ves .

Corrían los años 90 y una generación de muchachos enamorados de los coches veíamos como nuestras carreteras , revistas y anuncios de televisión , se llenaban de coches , no sólo de aspecto deportivo sino con fuerte carácter .

Aquellos coupes de los 90 , de formas redondeadas que seducían nada más verlos .

El Audi coupe , el Opel Calibra , o el Corrado , no dejaban indiferente .

Caros y dirigidos a un público con alto poder adquisitivo , los “yuppies” de los 90 que además de presumir de coche les fascinaba la potencia y las novedades que estos incorporaban .

Para el repor del mes , contar con este coche , ha supuesto : primero , hacer realidad un sueño de juventud y segundo , darme cuenta de la generosidad tanto de Pablo ( su dueño ) como del equipo de Ayalamotorsport, que con tan poco tiempo para organizarnos , han cuadrado agendas , dejando un huequito para deleite del que escribe y los que leen.

Que puedo decir de este coche que me tiene robado el corazón, desde que siendo un adolescente lo vi por primera vez en una de esas revistas de coches que comprábamos en los quioscos ( bueno en mi caso una de esas revistas que con sigilo mangaba a mí hermano Lorenzo , reconozco que aunque me gustaba leerlas hasta aburrirme , prefería gastarme los cuatro duros que podía ahorrar en comprarme cochecitos de Guisval o invertir en mi colección a escala en 1:18)

Recuerdo el anuncio de televisión de este coche que me impactaba ¡el alerón trastero era activo ! .Algo tan simple en pleno siglo XXI donde hasta los coches aparcan solos , para mí era como supertecnoligía del futuro .

Un exterior que te hacía girarte y un interior , austero pero simple , made in germany , que aunque sin grandes concesiones a lo estéticamente llamativo , era funcional ( lo que son las cosas , cuando conducía mi GTI tercera serie cerraba los ojos y me decía “ como el Corrado” ingenuo .

Unas plazas traseras que a día de hoy y con algo más de 40 años y metro ochenta y tres , todavía resultan cómodas , eso si durante la prueba me tocó inclinarme hacia adelante un poco porque de primeras , mi reluciente calva se clavaba en el techo y un motor como un misil , 160 cv del 1.8 sobrealimentado con el compresor G60 , confirmaba lo que más tarde constatamos Hugo y yo : que la diversión estaba asegurada .

Entrar en el coche es cómodo y las plazas delanteras , estupendas, posición del volante agradable y postura de conducción ergonómica .

Llave en contacto y ….. empieza el juego , mientras Hugo hacía de maestro de ceremonias , mi fijación desde el asiento del copiloto , era que llegase a 120 km/h para ver cómo se levantaba el alerón ( en fin con tan poco somos felices ) y él “ lo ves , ves cómo sube “ y yo partiéndome el costado “ que no tío , acelera más que no veo nada “

Cuando en el fondo lo que me encantaba era sentir la potencia del coche y una aceleración de vértigo para un coche de los 90, de 0 a 100 km/h en algo más de ocho segundos y una punta de 220 , fantástico .

Este 2+2 de principios de los 90 ( la unidad nuestra es de junio del 91 , correspondiendo a la primera serie del modelo ) se encuentra en buen estado si tenemos presente que su actual propietario lo usa como coche de diario . Ordenador de a bordo , aire acondicionado , equipo de sonido muy bueno y la enseña de su carrocero junto a la palanca de cambios “Karmann” denotan el carácter exclusivo del modelo .

Un maletero generoso y lo dicho , unas plazas traseras que invitan a disfrutar del viaje ( si bien es cierto y para ser totalmente objetivo , si el viaje el largo , más de metro sesenta , acabarás hecho un higo ) sumado a sus prestaciones mecánicas , hacen que olvidándonos del consumo , te transportes a una época en la que no sólo primaba ser guay , además podías serlo con un coche tan exclusivo como bueno , un tracción delantera potente y práctico ideal para todos los días ( ojo : siempre que no te importe el consumo o que en tu provincia puedan circular coches de esta edad)

Sinceramente , no sé quién disfrutó más de la prueba si Hugo o este que escribe , porque parecíamos dos niños chicos con zapatos nuevos , y hablando de zapatos …..

En fin, una experiencia maravillosa que agradezco a Pablo , dueño del coche , Hugo , cicerone de la aventura y a su hermano Carlos , que le tocó asumir algo más de trabajo en el taller durante el tiempo que nos ausentamos probando el coche .

Un saludo y dulces rodadas .

P.D. El azar es caprichoso , y de regreso a casa …. voy y me cruzo con uno rojo , jajaja

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