Septiembre es el mes de los comienzos : el nuevo curso y el reencuentro con los compañeros y amigos que pasado el periodo estival nos esperan tras el pupitre o el ordenador.
Una deuda que tenía pendiente con el blog era reunir a dos grandes de la industria inglesa dos Rolls Royce que gracias a la generosidad del Museo de la Automociòn de Cartagena ( Musauto) se ha hecho realidad , nuestros protagonistas son : el Phantom V de 1960 y el Silver Wraith base larga del 1952 .
Supongo que como ya pasó con el S3 quedar con José Justo a las 17:00 en el museo para sacar estas joyas es para que no olviden su origen inglés y el famoso te.
Empezamos la tarde con el Phantom, una preciosa berlina de lujo construida por Rolls entre el 1959 – 1968 , el que nos ocupa es del 1960 , esta unidad cuenta con un precioso tono bicolor , guinda y negro con interior en terciopelo de seda rojo , hay que tener presente que estos coches estaban pensados para llevar con chófer, por ello la parte destinada para el mismo era de cuero , en este caso crema ( el cuero se ponía en las plazas de servicio por su durabilidad).
El coche es de origen nacional con volante a la izquierda , quedando las cerraduras del coche al lado contrario , curioso , cuestión de protocolo inglés.
Unas plazas traseras con una habitabilidad tal que me puedo poner de pie para hacer las fotos , nuestro clásico dispone de dos butacas más en el espacio de los pasajeros, posiblemente para algún asistente , un cristal entre pasaje y conductor dota de privacidad los negocios o conversaciones que en este coche se dieron decenas de años atrás.
Qué fácil hace Pepe mover este gigante de más de 6 metros y 2500kg momento difícil fue cuando bajando una calle con pendiente teníamos un coche delante de nosotros y no veíamos el momento de detenerlo pues sus 4 frenos de tambor no son lo más eficaz en pleno siglo XXI, afortunadamente para el coche conseguimos frenar a tiempo ( afortunadamente para el coche de delante se entiende ) Hablar de puntas o potencia es una quimera , como dice el fabricante , » potencia suficiente» y velocidad , no creo que nadie se dedique a correr con un clásico como este .
Su motor V8 de 6200 cc nos dan la cara cuando abrimos el vano motor , notamos y apreciamos el trabajo de restauración que se llevó 5 largos años imagino que James Young quedaría orgulloso del resultado .
El paseo con el Phantom es una delicia mirar al pasado y ver a John Lenon disfrutando en los 60 del suyo , como yo lo hago ahora.
Aprender de José y sentir que formas parte de la historia es un regalo pero toca cambiar de inglés con mucha más historia es hora de aparcar este gigante para disfrutar con otro .
Una vez aparcado casi al milímetro el Phantom , tomamos las llaves del inmenso Silver Wraith con base larga una de las 639 unidades fabricada por Rolls de este tipo de chasis en el 1952 .
La historia de este coche es curiosa , se cree que fue uno de los mandados construir para el General Franco , es gemelo al que en la actualidad custodia La Casa Real .
El coche se compró de en Nueva Zelanda y vestía un precioso color verde pistacho ( nos cuenta su dueño que era horrible, y viendo el coche le tengo que dar la razón)
En una primera restauración se cambio el color a tabaco metalizado pero es muy probable que dentro de muy poco entre nuevamente en parada para corregir los desperfectos de la pintura de forma de su carrocero Mulliner quede orgulloso de tan bella y noble creación.
Nos llama la atención muchas cosas en este clásico , primer modelo construido por la factoría de Crewe tras la Segunda Guerra Mundial.
El extraño artilugio en la puerta del conductor para subir su ventanilla de un solo movimiento, el reposabrazos del conductor que se puede mover , el maletero con doble apertura par usarse como baca , el doble fondo de la rueda trasera , el intermitente que se esconde y sale su cambio manual y la radio , claro está en el habitáculo de los pasajeros, este coche también cuenta con un ventana de separación entre conductor y el pasaje , no sea que los secretos de estado se filtren .
Grande y pesado , casi 3 toneladas de coche y más de 5,5 metros, hacen que sus frenos desarrollados por Hispano Suiza sean de lo más eficaz ( lo único es que los tambores del Rolls tiene ya unos añitos y se nota en bajadas con fuerte pendiente, si , con este casi arrollamos a otro turismo , afortunadamente la pericia del conductor evitó el disgusto),
Como el modelo anterior , también dispone de transportines para asistentes , una carrocería de aluminio sobre cuerpo de madera que se aprecia en las bisagras de las puertas , un auténtico coche de reyes que te hace sentir como tal , cómodo y elegante y es que en los coches clásicos el tiempo no importa , se disfruta, acostumbrarse a vivir en hotel de cinco estrellas sin preocuparnos de vivir bajo las estrellas.
Muchísimas gracias al Museo de la Automociòn de Cartagena ,
Un saludo y dulces rodadas
PD, la próxima sacamos el Camargue, mil gracias Joses