El maniqueísmo y los prejuicios hacen en ocasiones que caigamos en un error sobre la cotidianidad de las cosas .
Este titular ,que rozaría la delgada línea entre la pedantería y la petulancia, guarda en sí lo que aconteció el día que tocó preparar el repor sobre el NSU .
Siempre es un placer descolgar el teléfono y tener al otro lado a D.Vicente Pavía , dueño de una de las mejores colecciones de coches clásicos que hay en este país y fundador del Museo de Coches de Cine de Yuncos .
Tras cuadrar agendas era una realidad la visita al museo para sacar un clásico que ocupase el repor del mes de Junio , el coche en cuestión ¡sorpresa ! la única información que tenía por parte de Vicente era , «vamos a sacar el juguetín » que te diga esto una persona como él, un tipo con un gran sentido del humor , podía significar dos cosas :
A: que sacaríamos un coche simpático y peculiar pequeñito.
B: que sacaríamos un clásico imponente y majestuoso , gigantón.
Confieso que las dos opciones me gustaban y me generaban en la tripilla esa sensación ya olvidada que de niño recuerdo tenía cuando me decía mi hermano Juan José «vamos a vivir una aventura»cogíamos el coche y nos íbamos con Rafa a descubrir pueblos abandonados o enclaves maravillosos ,esos nervios que tanto añoramos los mayores y que tanta energía nos daba cuando éramos pequeños , ¡ una sorpresa !
Una vez en la puerta del museo , veo a lo lejos un coche pequeño azul , el cual no llegó a reconocer , entro en el museo, propiamente dicho,y veo a D.Vicente observando concienzudamente, el vagón de tren de juguete antiguo que acababa de recibir por correo .
Presidiendo la escena , un enorme Packard negro coupe , el cual , Antonio , estaban terminando de limpiar .
Acabado el café , y después de ponernos al día , apareció en plano un bellísimo Triumph rojo , restaurado a conciencia y con auténtica profesionalidad por Javi , hijo pequeño de Vicente . Como un quinto en día de permiso y sin querer que se me notase ,estaba como loco de entusiasmo ante semejante elenco de Clasicos , «no sería el americano ,¿ el inglés quizás ?»pensé .
El momento se llenaba de tensión cinematrográfica , cuando padre e hijo hablaban del juguetín que no era ninguno de los anteriores , ¿ recordáis que hablé al principio de un pequeño coche que no acerté a descubrir el modelo ? Pues ese era el juguetín , un simpatiquísimo NSU Pritz , un coche de la Alemania Occidental de los años 60 que venía a competir en su segmento con los utilitarios Fiat 500 ó Seat 600 entre otros .
Este precioso ejemplar , no hace mucho que es un habitante más del museo .
Una vez que Javi le contó las particularidades del auto a su padre , empezábamos la ruta .
El pequeño bicilindrico se desenvuelve sin problema por el pueblo , su radio Voxson , ( posiblemente un extra de la época ) hacia el paseo más entretenido .
Unas cómodas plazas delanteras , y los desliza cristales de las puertas delanteras ( curioso)invita a viajar con la mano fuera , como el famoso anuncio.
Descubro el antirrobo en el arranque del coche y una baca trasera , seguramente extras de la época , una tapicería casi perfecta y a San Cristóbal.
Cuatro marchas que se resistían a entrar y dos plazas traseras que no son nada malas para un adulto , un maletero generoso , unos acabados , más que aceptables para un coche de este segmento , tenía la sensación de seguridad , saber que es un coche que nunca te dejaría tirado pero ante la duda , ahí estaba San Cristóbal presidiendo el salpicadero .
Seguramente este coche perteneció a algún catalán que fue a buscar fortuna en Alemania y se lo trajo como resultado de su esfuerzo por tierras bávaras,que le encantaba el fútbol y que confiaba en San Cristóbal.sea cómo
fuere compartir tarde con D.Vicente siempre es enriquecedor y después de hablar sobre el coche , tocaba hablar de lo que hablan los hombres cuando están solos con una cerveza en la mano y una tapa que se hizo esperar ….de comida ( y con esto vuelvo al principio del repor ), como si de dos chef se tratase , compartimos recetas y trucos culinarios , sin duda una tarde estupenda .
Mil gracias a D. Vicente Pavía , por su generosidad y paciencia , sin duda merece la pena disfrutar del museo y de las anécdotas de su fundador .
Un saludo y dulces rodadas
P.D. Al final conseguí poner el tubo de la calefacción y el embellecedor de goma del pedal del acelerador jeje.
Hola Fernando: Muy simpático el cochecito NSU Prinz. Ese bicilíndrico debía consumir menos que un mechero, jeje. Excelente artículo. Un cordial saludo.
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Sin duda y como decía D.Vicente , un juguetín, un abrazo fuerte
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Famaticos NSU Prinz:
http://amigosdelnsu.blogspot.com.ar/
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Muy bueno
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MUY LINDA RESEÑA DE ESTE NSU PRINZ.
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Gracias por tus palabras , un saludo felices fiestas
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muy buebo ….
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Gracias , un saludo
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